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  • Valle de los Mutantes


Historia / Descripción

El Planeta Azul fue escogido por los zuyua y los colonos de Naacal para mudarse una vez que el quinto planeta se convirtió en un lugar complicado para vivir. Anteriormente, los zuyua habían explorado la Tierra y sabían que éste albergaba vida. Fue durante esa ocasión que supieron de la existencia de los dinosaurios y de la presencia de Ígneas y sus gnomulones inorgánicos.

Debido al conflictos entre los gnomulones, Ígneas creó a un poderoso dragón de lava gigante conocido como Toakidage para destruir a los gnomulones orgánicos. Sin embargo, los gnomulones orgánicos pidieron ayuda a Uller y éste destruyó a Toakidage, aunque esto no impidió que Ígneas creara un segundo Toakidage más poderoso que el anterior. Pero el nuevo dragón de lava no tendría más éxito que el anterior y terminó siendo destruido por Karmatrón. Ígneas fue capturado y enviado al planeta prisión de Kermnik donde estuvo confinado por siglos; los gnomulones inorgánicos se desbandaron luego de perder a su líder y se dispersaron.

La Tierra sería impactada por un meteorito y provocó una nube de polvo y cenizas que cubrió la atmósfera y causó la extinción de la mayoría de las especies vivas, entre ellas los dinosaurios. A partir de entonces, la Tierra se repobló con otras especies y de entre ellas surgirían los terrícolas.

Los zuyua volverían a la Tierra tras dejar Naacal, aunque la destrucción del quinto planeta por poco terminó con sus esperanzas de encontrar un nuevo hogar. Para protegerse del paso de Némesis por el sistema solar debieron refugiarse bajo la superficie. Gracias a los zuyua , los terrícolas primitivos pudieron sobrevivir. Más adelante, la Tierra se convirtió en la sede de la GAU tras la tremenda destrucción ocurrida en Yug.

Con el paso de los años, zuyua, los colonos de Naacal y los miembros de la GAU que habían salido de Yug se establecieron en la Tierra y fundaron ciudades en diferentes partes del planeta. Paralelamente, los gnomulones orgánicos también se instalaron en aldeas. Los terrícolas se dispersaron por todo el planeta y crearon comunidades primitivas donde continuaron sus vidas. La geografía de la Tierra era muy diferente en aquella época ya que existían otros continentes aparte de los actuales. Los extraterrestres bautizaron a algunos de ellos como Lemuria, Mu y la Atlántida.

Los terrícolas creían que los extraterrestres eran dioses y les profesaban una profunda devoción y obediciencia. Durante siglos, los zuyua, los colonos de Naacal y los miembros de la GAU vivieron en paz y prosperaron. Sin embargo, unos diez mil años antes de Cristo, comenzaron a haber ciertos problemas que amenazaban con terminar con la tranquilidad de la Tierra.

Asura se sirvió de algunos terrícolas para propagar ideas adversas hacia miembros de la GAU. Muchos humanos comenzaron a poner en duda que los extraterrestres fueran realmente dioses, aunque los zuyua siempre se preocuparon por combatir tales ideas.

Pronto la Alianza del Mal volvería al ataque, ahora con más miembros que antes y procedieron a ocupar la Tierra. Para proteger sus ciudades, los miembros de la GAU crearon el Proyecto Topo y se resguardaron bajo la superficie a unos 25 kilómetros de profundidad. El plan consistía en usar la energía Vril para evitar que el enemigo pudiera llegar hasta las ciudades. De esta manera, el planeta azul se convirtió en el escenario de una terrible guerra. Los terrícolas pronto se vieron a merced de los miembros de la Alianza del Mal, que no dudaban en atacarlos para obligar a los miembros de la GAU a salir a la superficie.

Los humanos, primitivos y poco desarrollados, dependían enteramente de los zuyua para que los defendieran. No obstante, Asura y sus ejércitos lograrían vencer a Karmatrón y a sus aliados y entonces la Tierra se convirtió en un satélite de Metnal. Asura reinó por algunos cuantos siglos, pero luego volvió a su mundo natal. Tras la derrota de Karmatrón, la Tierra dejó de interesarles a los miembros de la Alianza del Mal y fueron regresando a sus respectivos mundos, aunque no sin antes causar muchos desastres naturales que cambiaron la geografía del planeta.

La vida en la Tierra siguió su cauce natural y los terrícolas lograron grandes avances en diferentes campos de la ciencia, aunque por desgracia no podían deshacerse totalmente de la influencia de Asura y la mayoría de los conocimientos adquiridos fueron usados para dañar a otros. El recuerdo de la presencia extraterrestre iría quedando en el olvido y se perdió para siempre convirtiéndose en leyendas. Sería hasta finales del siglo XX (concretamente en 1990) que los miembros de la GAU despertarían del letargo en el que permanecían como consecuencia de la derrota sufrida siglos atrás. Los zuyua decidieron actuar con cautela e ir revelando su presencia poco a poco a los terrícolas.

Muchos terrestres comenzaron a ver a los extraterrestres como una amenaza sin importar si pertenecían a la GAU o a la Alianza del Mal. Estos temores cobraron mayor fuerza cuando los quelonios destruyeron una nave terrícola en órbita a la Tierra y después atacaron territorio estadounidense y la Ciudad de México. En dicha incursión, los quelonios enviaron un grupo de cazas que se enfrentaron a varios Jets de combate (presumiblemente F-15 Eagle) norteamericanos y los destruyeron. En la Ciudad de México decidieron usar un grupo de reptiles robot para atacar la enorme urbe.

Tras estos incidentes, las potencias occidentales (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania Occidental, Japón y otros países de la OTAN) pusieron a sus ejércitos en alerta y suscribieron un tratado que obligaba a todas las fuerzas armadas a destruir cualquier nave o robot extraterrestre. Para evitar una confrontación, los miembros de la GAU decidieron presentarse ante la ONU y explicar todo a los terrícolas.

A partir de entonces, los gobiernos terrícolas decidieron aceptar a Agarthi como miembro de la ONU y acordaron planear una estrategia conjunta para defender la Tierra de la Alianza del Mal. Dicha estrategia consistía en instalar sistemas de protección en las principales capitales terrícolas, así como en vastas zonas ecológicas.

El plan fracasaría, sin embargo, debido a los gnomulones inorgánicos y la Tierra sufrió una nueva invasión por parte de la Alianza del Mal. Sobre los cielos de Nueva York, Ciudad de México, Nairobi, Moscú, Katmandú y Sidney aparecieron naves enemigas que comenzaron a bombardearlas. Las ciudades sufrieron daños terribles y muchos de sus habitantes murieron. Los ejércitos de la Tierra se mantuvieron al margen de la invasión por consejo de los zuyua, aunque algunos gobiernos decidieron mandar algunos Jets de combate para formar una fuerza de ataque bajo mandato de la ONU para hacer frente a los invasores. Aparentemente, las armas nucleares también fueron descartadas.

Las fuerzas de la ONU atacaron una nave metnalita sobre la Ciudad de México, pero los F-14 Tomcat y los F-15 Eagle que participaban en la misión no resultaron ser rivales para los destructores metnalitas. Las armas terricolas ni siquiera lograron hacerle una abolladura a la nave extraterrestre, mucho menos causarle daños importantes. Los metnalitas respondieron disparando rayos antimateria y los terrícolas optaron por retirarse dejando todo en manos de los Cazas Tao. Debido a la inefectividad del ataque, el resto de las fuerzas de la ONU abortaron la misión.

Después de duros combates contra los Transformables, las fuerzas enemigas se retiraron luego de perder un buen número de naves. El primer ataque de la Alianza del Mal terminó en una derrota que obligó a Asura a repensar la estrategia del ataque escalonado. Los zuyua decidieron entonces tomar la iniciativa y lanzaron un ataque antes de que sus enemigos decidieran lanzar otra ofensiva.

En la Tierra, en tanto, comenzó otra crisis que llamó la atención de Agarthi. A pesar de que el planeta se encontraba bajo amenaza de un nuevo ataque extraterrestre, las fuerzas iraquíes de Saddam Hussein invadieron Kuwait y esto fue el detonante que provocó la Primera Guerra del Golfo Pérsico.

En Agarthi no sabían cómo reaccionar para solucionar el conflicto, pero tampoco podían permanecer al margen. Sin embargo, una intervención directa podía llevarlos a una confrontación con los gobiernos del mundo y eso ocasionaría muchos problemas. Los Guerreros Kundalini optaron por utilizar un mantram que infringiría dolor a los combatientes a fin de que renunciaran a la idea de luchar. Esto y los feroces bombardeos de las fuerzas aliadas provocaron el desmoronamiento de la resistencia iraquí, que se retiró de Kuwait y huyó hacia el interior de Irak para escapar de la onfensiva terrestre de la coalición.

Cuando la guerra terminó con un cese al fuego entre Irak y la Coalición liderada por Estados Unidos, los zuyua intervinieron en el norte de Irak para ayudar a la población kurda que sufría las consecuencias del conflicto y luego trataron de ayudar a limpiar las aguas del golfo pérsico de los derrames de crudo que la contienda había provocado.

La Primera Guerra del Golfo Pérsico hizo que el profesor Dhatú abandonara su idea de transferir tecnología a los terrícolas para que pudieran mejorar sus capacidades defensivas. La nueva realidad del Planeta Azul planteó un serio desafío para los zuyua y miembros de la GAU que habitaban en Agarthi. A pesar de los muchos intentos de los zuyua por guiar a los terrícolas en el camino de la evolución espiritual y terminar con algunos conflictos, los gobiernos de la Tierra se mostraban reacios a permitir injerencia externa en lo que consideraban sus propios asuntos. Paralelamente a esto, la Alianza del Mal lanzó una nueva incursión sobre la Antártida con el objetivo de debilitar la frágil capa de ozono del planeta. En Agarthi despacharon un grupo de Transformables para neutralizarlos.

La Tierra ahora estaba dividida en dos mundos completamente diferentes y aparentemente incompatibles entre sí. Por un lado estaban los extraterrestres que vivían bajo la superficie del planeta y eran superiores en conocimientos espirituales y tecnológicos mientras que en el exterior habitaban los terrícolas, menos avanzados y que veían a los extraterrestres con temor y cierta desconfianza.

Comentarios

  • Planeta Azul es como se le conoce a la Tierra en el Universo de Karmatrón y los Transformables.
  • Cuando los Guerreros Kundalini y demás miembros de la GAU despertaron a finales del siglo XX, descubrieron con asombro que los terrícolas habían avanzado mucho en diferentes campos de la ciencia y eran capaces de destruirse a sí mismo.
  • En el Número 102 (Era Clásica), Cucho les revela a Dhatú, Shilbalam y otros que una Tercera Guerra Mundial entre los terricolas terminó con toda civilización en el Planeta Azul (Tierra).
  • Pese a que el planeta mismo es la sede de la GAU, los terrícolas no forman parte de la organización.