Karmatrón y Los Transformables - Era Clásica - Número 223

DATOS DEL EJEMPLAR Título: Peligro en la sala de torturas Número: 223 Cronología: Era Clásica Publicación: 21 de Mayo de 1990 Guión: Oscar González Loyo Idea y Dibujo: Oscar González Loyo Dirección Artística: Oscar González Guerrero Letra: Oscar González Loyo Color: María Esther Loyo Roa Editorial: MEASA Sinopsis Para evitar ser detectados por los Robots Constructores, los Transformables que se encontraban dentro del Destructor Metnalita optaron por enviar a Robby, el más pequeño de ellos, por los conductos de aire. Así mientras revisaba cada uno de los conductos de ventilación sus compañeros permanecerían pegados a la pared, para evitar ser detectados. En la sala de juntas del Destructor Metnalita, Asura daba las instrucciones para dar inicio a un ataque al Planeta Tierra, con la intención que los Zuyua salieran de las ciudades subterráneas. Bórax y Kamaleo habían intentado sabotear los sistemas de protección. Jabastli se mantenía monitoreando la actividad desde la Base Lunar. La invasión comenzaría con los ataques de las fuerzas de Garkoz, Flama, Tiriax y Andros. Rialda propuso un ataque de todas las fuerzas combinadas, pero el plan que tenía Asura en mente era mas bien desgastar a los defensores de la Tierra. Robby continuó buscando a Zaboot, pero sin suerte. De pronto el Gran Espíritu ayudó al enano, pudo ver una luz brillante en uno de los corredores, el cual decidió investigar. Al final, logró encontrar al Guerrero Kundalini. Tal como habían acordado, llamó a Titán y los demás, dándoles las coordenadas, para que pidieran que los teletransportaran, pero en esta ocasión los metnalitas captaron las transmisiones y alertaron a todas las fuerzas de seguridad. Zaboot se encontraba adolorido, pero nada grave, y para sacarlo de ahí, Mantis se transformó inmediatamente, para sacar de ahí a Robby y Zaboot utilizando nuevamente la capacidad de las Cazas Tao para desplazarse en el espacio y tiempo y llevarlo a Lemuria. En Lemuria, Litcolx tenía graves problemas pues las celdillas moleculares se habían dañado, pues habían forzado el sistema, por lo tanto, no podían teletransportar a los Transformables que se encontraban dentro del Destructor Metnalita. Al instante, se comunicaron con Titán, para notificarle de la situación. Radegast utilizó su fuerza para abrir una salida, pero los Robots Soldados entraron a la cámara, y aunque los Transformables permanecían invisibles, no les servía de nada los discos que les había dado Dirha. Asura fue informado de lo que ocurría en la sala de tortura, y fue tal su furia cuando supo que Zaboot ya había sido rescatado, que fulminó al Guardia Metnalita. Magneto utilizó su campo de fuerza para detener a los Robots Soldados, mientras Radegast golpeaba la pared gruesa y blindada, con increíble fuerza. Cuando estaba a punto de abrir un boquete, la energía de Magneto no pudo aguantar más y dejó de producir el campo electromagnético. Titán se comunicó con el resto de los Transformables que aguardaban afuera del Destructor Metnalita. Un Robot Soldado atrapó a Magneto y pretendía destrozarlo. Titán intentó rescatarlo, pero recibió las descargas de otro Robot Soldado.

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