Karmatrón y Los Transformables - Era Clásica - Número 037

DATOS DEL EJEMPLAR Título: El Sable del Poder Número: 37 Cronología: Era Clásica Publicación: 27 de Octubre de 1986 Guión: Oscar González Loyo Idea y Dibujo: Oscar González Loyo Dirección Artística: Oscar González Guerrero Letra: Oscar González Loyo Color: María Esther Loyo Roa Editorial: Cepsa Sinopsis Después de la batalla en el planeta Naacal, los zuyua se encontraban descansando. El príncipe Zacek se encontraba en un profundo sueño cuando empezó a hablar dormido y despertó a Shilbalam y a Jiva. El brujo blanco le dice a Jiva que está percibiendo un gran suceso. Nuestro héroe se despierta sobresaltado y Shilbalam lo trata de tranquilizar y le dice que mencionó a Svargaloka, El Planeta Invisible. Zacek le menciona que soñó que se acercaba y se alejaba y le pregunta a su maestro si conoce acerca de Svargaloka, a lo que Shilbalam le dice que ha escuchado que se manifiesta por poco tiempo y que solo los que han conseguido la armadura de Karmatrón pueden descender ahí, y le dice en pocas palabras que tiene que ir y Katnatek aparece de pronto indicando que tiene que obtener el Sable del Poder. Katnatek le explica a Zacek que cada 666 años, el mal existente en el Universo aumenta y provoca un desequilibrio energético, por ello, aparece Svargaloka (EL Planeta Invisible) en esta dimensión y ahí se encuentra el Sable del Poder. Además, le dice que en cada una de ellas existe un guerrero Karmatrón, pero hasta que él nació, no hubo alguien que reclamara el arma dorada. Zacek se pregunta que por qué él fue escogido y no ellos, pero el maestro espiritual le indica que fueron asignados a ser sus guías. Shilbalam le dice también que él ha logrado en 15 años lo que a ellos les ha tomado varias vidas. Zacek les replica que ellos son más sabios que él, pero Katnatek le dice que en el mundo espiritual la sabiduría está en el aire y solo hay que respirarla. El guía le pide que se prepare porque al día siguiente aparecerá Svargaloka y sólo tiene 4 horas para obtener el Sable del Poder. Shilbalam le advierte que si se queda más tiempo, desaparecerá junto con el planeta. Más tarde, Zacek le pide a Shilbalam que les comunique a todos la situación, sobre todo a Lis para que no se preocupen y a los Transformables que protejan al planeta Naacal. Jiva por su parte le desea suerte al príncipe zuyua. Karmatrón sale hacia el espacio pero desconoce el rumbo a Svargaloka. Katnatek aparece y le aconseja que su yo verdadero lo guíe. Nuestro héroe aquieta su mente y en ese momento, aparece una brillante luz que le marca el camino. Katnatek le pide que siga al resplandor ya que es una ayuda que le brindan los Inmortales. Karmatrón llega justo cuando aparece Svargaloka e inmediatamente su percepción lo lleva hacia una montaña, donde el Guardián de Svargaloka le da la bienvenida y le dice que todo aquel que quiera el Sable del Poder deberá enfrentarle. Si lo vence, el sable será suyo, en caso contrario, ésta será su tumba. Hay un enfrentamiento épico entre ambos y Karmatrón logra tirar al Guardián, quedando a su merced. Le dice que es el primero en su dimensión en vencerlo y que le ha llegado la hora de morir. Nuestro héroe le menciona que él no puede hacer eso ya que toda vida es valiosa, entonces el Guardián de Svargaloka le dice que realmente es digno de tener el Sable del Poder y le indica la dirección donde puede encontrarlo. (Sinopsis pendiente)

Galería Reservado Reservado Reservado Reservado Contraportada de Elly y Razy

Datos Relevantes Página XX:Reservado. Primera aparición de Svargaloka, El Planeta Invisible. Primera aparición del Guardián de Svargaloka. Primera aparición del Karmatrón de Svargaloka. Primera aparición del Sable del Poder. (Pendiente) Comentarios Aparecen las siguientes secciones: En la Tercera de forros aparece un anuncio del nuevo cuento para iluminar. Laberinto para que Karmatrón encuentre El Sable del Poder. Armable de Karmatrón. Nombres escondidos (Presentado por Zacek). Galería de Amigos de Karmatrón. En la Cuarta de forros aparecen dos dibujos para encontrar diferencias.